El agresor, un hombre de 34, años fue detenido por la Policía Local y entregado a la Guardia Civil
Según publica en el diario la Tribuna de Albacete, nuestro compañero en las tareas informativas, José García, el pasado sábado agentes de la Policía Local, que realizaban labores propias de los días de Feria que se han vivido en la vecina población, alrededor de las 3,30 de la madrugada, fueron requeridos por una joven para alertarles que en un conocido establecimiento hostelero de la localidad, «una menor había sido forzada a entrar en el baño por un joven que intentaba violarla».
Rápidamente, los agentes de la autoridad se trasladaron al referido local en donde se encontraron «con una menor llorando, rodeada por varias personas que señalaron a un individuo como presunto violador, por lo que los agentes se dirigieron al mismo que salió corriendo del lugar». Uno de los policías fue tras él a pie y una agente en el vehículo policial dando cobertura y rastreando la zona en busca del sospechoso que había huido. El individuo se dirigió a la calle Reina Sofía y siguió por la Avenida de la Constitución y la calle Joaquín Velasco, siendo detenido por los agentes en la calle Cervantes, en el cruce con la calle Aljezares, ofreciendo gran resistencia que produjo lesiones a los policías, en presencia de algunos testigos. Tras practicar la detención del presunto agresor, de 34 años de edad, fue conducido al Cuartel de la guardia Civil, donde en el correspondiente registro se le encontraron con seis pastillas que le fueron intervenidas con el fin de que se proceda a su análisis por si se tratara de algún producto de sumisión química.
Tocamientos de pechos y trasero
Asimismo, los policías trasladaron a la menor, de 15 años de edad, que se encontraba muy afectada y nerviosa, al Centro de Salud, «para que se le realizara un reconocimiento médico exhaustivo». Asimismo, en sus primeras declaraciones, aseguró que el individuo «intentó meterla por la fuerza en el baño del local y le realizó tocamientos en trasero y pechos, actuando de manera muy violenta para vencer su voluntad, intentando besarla». Pudo escapar gracias a que otra persona pretendía pasar al baño del local a la que pidió ayuda desesperadamente.
La Guardia Civil, que se hizo cargo del desagradable asunto, continúa con las diligencias iniciadas para poner al sospechoso a disposición judicial.
