Toros en Hellín, Corrida de Sábado de Gloria
Floja entrada con poco más de un tercio de entrada
Los toros que trajo a Hellín para ser lidiados en el Coso de la Glorieta, el ganadero Prieto de la Cal, tuvieron mucha de la culpa de que el festejo presentando como homenaje al “Tambor Hellinero”, quedará muy, pero que muy deslucido. También hay que tener en cuenta el escaso público que acudió a la plaza, algo más que en la novillada anterior por lo que no sabemos, y se mantendrá como incógnita por un tiempo, si al empresario Sr. Soler, tendrá la ocurrencia de continuar como empresario taurino en vista del éxito obtenido y no se va por donde ha venido.
Javier Castaño fue el triunfador de la plaza, más por la generosidad del presidente y su facilidad para sacar el pañuelo azul que por otras cosa, claro que con esos astados, bastante hizo el toreo, que aprovechó el sexto, con tandas por la izquierda que aliviaron la tarde. Los dos trofeos conseguidos en este que cerraba la corrida se unieron al conseguido en la lidia del cuarto del festejo, toro peligroso, que acabó con un pinchazo hondo. En su primero, segundo de la tarde, faena aseada pero por la flojedad del toro Castaño se justificó.
Rafaelillo, muy valiente toda la tarde, consiguió una oreja en el primero, más por su voluntad y la mencionada generosidad del presidente. Su segundo que fue devuelto a los corrales por flojedad en las patas traseras. El torero Murciano corrió turno, saliendo un toro sin fondo y con poco para lidiar. Se silencio su
labor y el quinto de la tarde, del ganadero murciano Nazario Ibáñez,
de excelente presencia, expuso mucho. No tuvo suerte con la espada y perdió la oportunidad de acompañar a su compañero de lidia a hombros por la puerta grande.
FICHA Cinco toros de Prieto de la Cal de pelo jabonero, berrendo y
negro, bien presentados, flojos, salvándose el que cerró plaza. Uno de
Nazario Ibáñez lidiado en 5º, lugar áspero y con peligro.
Rafaelillo: Oreja, silencio y ovación con saludos.
Javier Castaño: Silencio, oreja y dos orejas, sale a hombros.
Los tendidos se ocuparon en poco más de un tercio
