El desfile lució los nuevos ornamentos
Larga pero muy vistosa, resultó la primera procesión de la Semana Santa de Hellín, la llamada “Procesión de Las Palmas” también conocida popularmente por “La Burrica” donde desfilan componentes todas las cofradías y hermandades, numerosas bandas de música, acompañando al paso que un día esculpiera Víctor de los Ríos, que llegará a Hellín en 1959.
El buen tiempo que gozó la ciudad, ayudó a resaltar este colorido del cortejo que salía a las 9,30 horas del templo de Nuestra Señora de la Asunción, para después de un largo recorrido recogerse en esta misma iglesia pasadas las 13,30h.
Las calles y plazas de la ciudad, por donde transcurría la procesión, San Francisco, Eras, Gran Vía, López del Oro y Rabal y lucieron el nuevo ornamento, mientras en la plaza de la Iglesia, se habían instalado mástiles rojos con pendones portando los distintivos de las cofradías y hermandades y en la balconada del la Casa Consistorial guirnaldas del mismo color.
en vez de una procesion tradicional ,parecia el escenario de juego de tronos ò algo preparado para una lucha medieval .NO ME GUSTO EN ABSOLUTO