El empate del G. Alcázar llegó en el último minuto
Fútbol: Hellín Deportivo, 1; G. Alcázar, 1
Alineaciones:
Hellín Deportivo: Javi García; Aaron, Cristian, Bartus, Ignacio; Eleazar, Manu ( Quinín), Agus ( Moya), Ródenas ( Luis); Javi y Córdoba.
G. Alcázar: Balbino; Antonio, Monedero, Chano, Alex; Alberto, Chata, Benítez, Diego ( Rafi); Catali ( Adri) y Monge.
Arbitro: Montero de Lerma, de Cuenca, asistido por Díaz Rodríguez y Moya Aznare. Expulsó por doble amarilla a Alex (minuto 65).
Goles:
1 – 0. Minuto 50. Manu.
1 – 1. Minuto 90. Benítez.
Incidencias: Partido de la 10ª jornada diputado en Santa Ana ante unos 100 espectadores que dejaron en taquilla 330 euros. Césped en irregulares condiciones y temperatura muy agradable.
Comentario:
Dicen que a perro flaco todo son pulgas y que razón tiene este refrán aplicado a nuestro Hellín que cuando parecía que por fin iba a conseguir su primera victoria llegó un penalti, por otra parte pitado con toda justicia, y aunque el buen portero que es Javi García consiguió en primera instancia neutralizarlo, al final el rebote cayó en los pies de Benítez para marcar el empate.
Con anterioridad Manu Monteagudo, el más inspirado de los delanteros locales, había conseguido el primer gol del Hellín en Santa Ana que había sido acogido con júbilo por el apenas centenar de espectadores, que no dieron en taquilla ni para pagar al árbitro.
Lo cierto es que el conjunto de Yoyo Ocaña hizo todo para ganar… hasta que el cuadro alcazareño se quedó con uno menos, ya que los azulones se replegaron peligrosamente y le dejaron todo el campo a los visitantes, que empataron cuanto la afición se frotaba con las manos con el primer triunfo después de diez jornadas. Pero llegó la referida jugada de la pena máxima y el Hellín se quedó con la miel en los labios y, como mal menor, mantiene las diferencias con el Alcázar, uno de los rivales por la salvación.
Es evidente que aunque la base de la plantilla sigue mejorando, pero, el Hellín necesita con urgencia fichajes, ya que los rivales por la permanencia empiezan a sumar puntos conforme pasan las jornadas, por lo que la salvación empieza a ser un reto demasiado complicado.
Ahora, con las condiciones económicas más negativas, el equipo con pocas esperanzas de salir del atolladero, sigue hundido en el fondo de la clasificación esperando ese milagro que cada día parece más lejano.
