Por ello se llevará a cabo en los próximos meses una reforma integral
El alcalde de la ciudad, en su tarea como concejal encargado del área de Urbanismo, ha presentado un proyecto donde el Ayuntamiento de Hellín, junto a la Diputación de Albacete, con un presupuesto de 260.000 euros, acometerá una reforma integral de la bajada de la calle Balmes hasta la piscina cubierta para solucionar los históricos problemas de inundaciones y modernizar sus infraestructuras.
“Esta —según las propias palabras del primer edil— es una actuación largamente esperada que permitirá resolver los graves problemas de acumulación de aguas que afectan a esta vía en época de lluvias intensas.”
“La calle Balmes —continuó— no puede seguir siendo un punto negro cuando llueve. Esta intervención es una respuesta firme y decidida del gobierno municipal para poner fin a las inundaciones que afectan a vecinos y espacios deportivos cercanos”, ha señalado Serena.
Más adelante señaló que era un proyecto redactado por los servicios técnicos municipales, donde se incluye la renovación completa de la red de pluviales con nuevos puntos de captación superficial y la apertura de grandes rejillas de evacuación conectadas a la galería subterránea existente. “Esta medida, sumada a un rediseño del perfil de la calle, facilitará la salida y canalización del agua, alejándola de las viviendas.”
Para Manuel Serena, la llevada a cabo de este proyecto de reurbanización, además de resolver los problemas hidráulicos, supondrá una modernización total de la calle: se sustituirá la red de abastecimiento, se ampliará el alcantarillado, se renovará completamente el alumbrado público y se soterrarán las redes de telefonía y electricidad.
Rehabilitación de las aceras
También se rehabilitarán las aceras y calzadas, mejorando la accesibilidad y la seguridad peatonal, en línea con los principios de accesibilidad universal.
Plantación de árboles
El proyecto contempla también la plantación de 12 nuevos árboles en los tramos más amplios de la calle, contribuyendo a crear una ciudad más verde, sostenible y agradable para vivir. Se instalarán, además, nuevos puntos de mobiliario urbano, aunque con un diseño funcional y sin obstaculizar el tránsito.
El alcalde de la ciudad señaló que “la reforma de la calle Balmes es una intervención necesaria y transformadora que no solo corrige deficiencias, sino que mejora la calidad de vida de nuestros vecinos y la imagen urbana de Hellín. Queremos calles seguras, accesibles, sostenibles y a la altura de nuestra ciudad”.
Cuatro meses de obras
Con un plazo de ejecución de cuatro meses, comenzarán después del verano, tras el pertinente proceso de licitación y adjudicación de la obra. Durante este tiempo se garantizará el acceso a viviendas, minimizando todo lo posible las molestias a los vecinos.




