Javier L. Precioso. Director del Museo Comarcal de Hellín
En una reciente revisión a los documentos del archivo digital del Museo Arqueológico Nacional de Madrid he comprobado que se ha puesto a disposición del público el archivo documental de Louis Siret (1860-1934). Este ingeniero de minas, belga de nacionalidad, asentado en Almería, trabajó intensamente en esta provincia y en Murcia, además de otros lugares, en el análisis y documentación de la arqueología de esos territorios. Su pasión le llevó a muchos lugares y planteó uno de los primeros esquemas interpretativos de la Edad del Metales.
Para los que estudiamos la carrera de arqueología en Murcia y para el arqueólogo en general, Siret era el paradigma algo romántico del investigador de principios del siglo XX, además de un excepcional dibujante (cosa que yo intentaba imitar). Contemporáneo de los grandes padres de la arqueología peninsular, conoció a Breuil, Obermaier y un largo etcétera.
Sorprendentemente me he topado con una carpetilla que pone Cabezo del Tolmo, Hellín, con un croquis de una parte de este yacimiento arqueológico que a mi me trae muy buenos recuerdos. Se trata de la zona conocida como almazara donde trabajé hace más de 20 años con otros compañeros en excavar y documentar esta zona de la ciudad.
No he podido localizar la fecha de realización de este croquis que acompaño a la noticia, pero seguro que es posterior al descubrimiento de las pinturas de Minateda y sincrónico o acaso inmediatamente posterior a la toma de datos de Breuil en el Tolmo. En otro documento manuscrito aparece la mención a un tal Varela, seguramente Enrique Varela Hervías un
estudiante que trabajaba para Eduardo Hernández-Pacheco, el responsable de las investigaciones arqueológicas en España allá por 1916 o 1917. Varela publica un pequeño trabajo sobre las cerámicas de El Tolmo, mientras que Eduardo Hernández-Pacheco es un geólogo y arqueólogo de renombre que dirige la Comisión de Investigaciones Paleontológicas y Prehistóricas.
| Eulogio Varela Hervías | Eduardo Hernández-Pacheco |
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El croquis refleja esa zona de la almazara donde existe una estructura tallada en una plataforma de roca a modo de prensa con canalillos que van a converger en una salida que a su vez va a caer a un gran depósito tallado en la roca en un nivel inferior.
Se documentaron otras improntas talladas que permitieron reconstruir la estructura para extraer aceite o acaso vino.
Se trata, en suma, de un pequeño detalle biográfico que habla de tantas personas, de tantos especialistas que han pasado por Minateda. Fueron los investigadores más prestigiosos del comienzo del siglo XX, todos mostraron interés por este yacimiento tan importante y por las pinturas del Abrigo Grande que son de lo mejor de nuestro patrimonio municipal.
Fuentes:
Ministerio de Educación, Cultura y Deporte. Museo Arqueológico Nacional. Archivo Siret.
Hugo Obermaier-Gesellschaft
www.google.es
