El Ayuntamiento en pleno se comprometió en buscar soluciones
Tal como anunciaron en su última Asamblea extraordinaria, los vecinos del barrio del Calvario, se presentaban en el salón de sesiones de la Casa Consistorial, durante el pleno ordinario que se ha celebrado esta mañana.
Allí, unas 40 personas esperaron pacientemente más de dos horas y media, que los componentes del Concejo municipal dirimieran sus cuestiones y tomaran las decisiones que creyeran convenientes sobre los asuntos concernientes al gobierno de la ciudad y sus pedanías, para poder exponer quejas y cuitas por lo que pasaba en aquella parte de Hellín, como ellos mismos dicen, abandonada de la mano de Dios.
Así con una importante expectación y tras ser concedido el permiso de la presidencia para intervenir, tomaba la palabra el presidente de la Asociación, José Guerrero, para hablar de discriminación y abandono “Queremos más seguridad, allí no podemos vivir, pues cuando llega la noche aquello es una guerra y nosotros no queremos esta situación”
Guerrero, también aseguraba que en su barrio faltaba mucha limpieza, comparándolo con una cuadra, y la discriminación era total, mientras reprochaba a Manuel Mínguez que desde que era alcalde de la ciudad solamente había subido dos o tres veces para comprobar que allí no se podía vivir
Después fue Luis de Santiago, un vecino de etnia gitana, el que se dirigía a los asistentes, mostrando contrario a la idea que corría por Hellín de que los “castellanos se habían juntado para echar a los gitanos del barrio” añadiendo que no quería que su barrio de “independizará”, todo lo contrario, aseguró, ellos luchaban para estar todos unidos, acabar con los problemas y seguir siendo ciudadanos de Hellín.
Más adelante Santiago puso un símil para que se pudiera entender la situación “cuando uno se encuentra enfermo y va al médico, lo importante es dar con el punto de infección para que no daña a las demás células. Aquí, en el barrio de las Cuevas, hay un punto de infección, pero los únicos que pueden solucionarlos son los que tienen el antídoto, es decir vosotros, los políticos”.
Santiago también puntualizo que en aquel barrio necesitaba protección y limpieza y “el que la haga que la pague, ya sea gitano o castellano y si es menor que sean los padres quienes corran con la responsabilidad”.
El camión de la basura apedreado
Manuel Mínguez, quiso primero dejar bien claro que en estos tres años y pico de gobierno, había subido al barrio del Calvario bastantes más de tres veces, como equivocadamente había indicado José Guerrero, y también mantenido muchas reuniones con los fuerzas de seguridad, para intentar solucionar los problemas.
El alcalde siguió hablando de las dificultades de poder controlar aquel barrio desde hace muchos años, recordándole a los responsables de esta asociación que se había comprometido a llevar a cabo una reunión con todos los vecinos del barrio donde estuvieran presentes los jefes de la Policía Local y Nacional el próximo día 8 de octubre.
Mínguez, afirmó que se habían realizado centenares de actuaciones durante los últimos meses, y que en algunas ocasiones se había tenido que llamar a la patrullas de la Policía Local, para patrullar a los camiones de la recogida de basuras, ya “que no dejan de tirar piedras niños de etnia gitana”, por último afirmó que había que unir fuerzas y para luchar y conseguir por fin una convivencia social en aquellas calles.
