Amparados en un decreto diocesano
Como todos los lectores conocen, el Convento de los Franciscanos, tras muchos meses cerrado para llevar a cabo unas importantes obras de remodelación y mantenimiento, abrirá sus puertas el próximo día ocho de diciembre festividad de la Inmaculada, patrona de esta orden.
Con tal motivo, la Cofradía que lleva el nombre de esta imagen, pretendía hacer el traslado en procesión desde el convento de las Clarisas donde ha estado ubicada en los últimos siete años hasta su camarín en el Convento.
Así, comenzó sus explicaciones Charo Alfaro, presidenta de esta cofradía, que estaba acompañada por la vice-presidenta Dolores Ribero y Miguel Ángel Martínez, secretario de la cofradía y hermano ministro de la Orden Franciscanos Seglar, exponiendo sus intenciones a los párrocos de la ciudad, pero se encontraron con una tajante negativa, argumentado que se podría crear un precedente, ya que las demás cofradía tendrían también derecho a solicitar una igualdad de trato.
Charo Alfaro, más adelante indicó que ante esta actitud, se había hecho saber a los sacerdotes que no era igual, pues su cofradía no pertenecía a la Asociación de Cofradías y Hermandades de la Semana Santa. La réplica llegó a través de un decreto diocesano, donde se hace saber que no se autoriza este tipo de procesiones, por lo que quería a todas las personas que le habían preguntado sobre la posibilidad de que la imagen de la Inmaculada volviese al convento en procesión, conocieran que, a pesar de los deseos de la cofradía, algo que no será posible.
Asimismo quiso dejar bien claro que acataban esta decisión, aunque no la compartían y añadió que hubo una iniciativa de recoger firmas para intentarlo, la idea no prospero.
También quiso aclarar que se había formado una comisión con las cofradías que van a retomar sus imágenes al convento para el funcionamiento y mantenimiento del mismo. Estas cofradías son La Samaritana, el Descendimiento, la Virgen del Perdón y Cristo de la Caída, la Sentencia, con la imagen de la Virgen del Silencio, la Caridad, la Orden Seglar Franciscana y la Inmaculada.
Charo Alfaro afirmó que “en honor a la verdad” actualmente la imagen de la Inmaculada no se encuentra en las mejores condiciones para procesionar, pues se trata de una talla de grandes dimensiones por su altura y peso, por ello podía sufrir en su estructura, algo que conocían pero iban a trabajar para solucionar cualquier problema que hubiese surgido.
Por último quiso mostrar su público agradecimiento a todas las personas y entidades que habían colaborado para que la nueva apertura del Convento fuese una realidad, especialmente al alcalde de la ciudad, al obispado de Albacete y a las religiosas de las Clarisas.
