Con el objetivo de custodiar, reivindicar y difundir el legado del escultor
El sacerdote, Francisco Genestal, como albacea de la Fundación Escultor José Zamorano, ha sido el encargado de ejecutar el testamento que firmó Amparo Zamorano, la hermana del escultor, a su fallecimiento el año pasado; junto a varios componentes de la referida Fundación como el responsable del Juzgado Nº 1 de Hellín, Eloy Garrido; Luis Enrique Martínez, vicario general del Obispado de Albacete, Rafael Lencina, presidente de la Asociación José Zamorano; Francisco Juárez, responsable de la Asociación de Cofradías, y el alcalde de Hellín, Ramón García, que se reunían en la Casa Consistorial para dar los primeros pasos con el fin de custoriar, reivindicar y dufundir el legado del artista, fallecido en el año 2008.
El primer edil ha asegurado, tras visitar la casa, en la calle Colegial, en la que residió y trabajó hasta su fallecimiento, que gran parte de su obra, en forma de imágenes, se mantiene en un gran estado, en muchos casos; junto a utensilios y material que utilizaba en la época para tallar; decenas de periódicos de la época; cientos de fotografías; filmaciones, o cintas de cassette, entre otros elementos.
Casa-museo
Se trata de un amplio y variado material que, a partir de este momento, habría que reubicar, en algunos casos, en la sala específica con parte de su obra que se va crear en el Museo de la Casa del Conde, ya que la aspiración sería construir un museo en esa vivienda, que dependerá del dinero que se pueda conseguir para rehabilitar y recuperar este edificio que se halla “en muy mal estado”, ha descrito el propio Ramón García.
Éste se puede catalogar como el primer gran acto que, a lo largo del año, se van a celebrar en honor a José Zamorano, en el décimo aniversario de su muerte, tal y como hace semanas aprobó el Pleno municipal
200.000 euros para arreglar el tejado del Convento de San Francisco
A preguntas de los medios, el Alcalde ha asegurado que se van a destinar 200.000 euros, del conocido Programa EDUSI para, “cuanto antes”, poder empezar a remodelar el tejado del Convento de Franciscanos, en la confianza de que esta actuación “sea suficiente” para, después de varios años, la reapertura del edificio ubicado en la Plaza San Francisco.
