Armentario López
Cualquier Hellinero se lamenta hoy porque esta solariega casa, recientemente, ha tenido el dudoso honor de entrar a formar parte de la Lista Roja de Patrimonio, según la reconocida organización Hispania Nostra, por su mal estado de conservación.
Desde el equipo de Manuel Serena, compartimos esa gran tristeza que produce ver cómo estos tesoros van cayendo, y con ellos, parte de nuestra historia.
En el caso concreto de la Casa Salazar, se trata de un palacio histórico, declarado Inmueble Protegido por nuestro Plan de Ordenación Municipal, y se encuentra en un entorno declarado Bien de Interés Cultural, en el Hellín antiguo, cuya belleza está en boca de todos. ¿Creen que necesita más motivos para que se intente conservar? La respuesta de cualquier persona, de cualquier lugar, con un mínimo de cultura, es que se debe de luchar por ello.
Lamentablemente existe un detalle a tener en cuenta: el inmueble es particular. Y, a partir de ahí, hay quien se lava las manos.
Respetable, pero es un problema cuando quien tiene esa actitud pasiva, se convierte en cómplice, porque esa persona ostenta la responsabilidad de gobierno en materia de Patrimonio, y está obligado moralmente a luchar por ese inmueble en nombre de la historia, de todos los Hellineros que nos lamentamos por este hecho, y por el interés arquitectónico y estético que atraerá al visitante. Aún peor es cuando la persona que es socia del gobierno local socialista, se niega abiertamente a mover un dedo en este sentido, por ideología pura, confundiendo apellidos de familias reconocidas Hellineras con no se sabe qué.
Esta situación es alarmante. Al igual que la Casa Salazar, otros inmuebles históricos y simbólicos están pidiendo a gritos una última oportunidad para sobrevivir, algunos ya desde la UCI, y otros necesitan un gran repaso, y solucionar sus problemas, o de lo contrario se verán comprometidos también.
Desde el partido popular de Hellín creemos que sí se puede, y sí se debe, hacer algo. En esta legislatura llevamos una guerra continua en la comisión del ayuntamiento que toca los temas de Patrimonio. Y después de muchas largas, el pasado mes de Abril pedimos que se llevara a cabo una comisión informativa sobre este tema específicamente, centrándonos sobre todo en aquellos inmuebles protegidos que necesitaban de decisiones urgentes para conocer si el ayuntamiento estaba al tanto de su estado de conservación real, y de las gestiones que, en su caso, se habían llevado a cabo para, de la mano de la propiedad, intentar revertir en la manera de lo posible, su situación.
Cinco meses después de realizar esa comisión aún no tenemos un informe auditando los pasos realizados acerca de este inmueble, así como de ningún otro, como es el caso del Santuario de nuestra Patrona y la Ermita de nuestro Patrón, que necesitan ser intervenidos para ponerlos en perfecto estado de revista, que tanto está costando. En el caso del Santuario, incluso con titulares de prensa en donde había quien se comprometía a realizar ayuda económica directa de parte de la Junta de Comunidades, y luego no se hizo nada más que la foto.
Es una impotencia grande lo que sientes cuando ves que los responsables de un ayuntamiento no luchan como se debe por estos edificios, que suponen lo más bonito para nuestro paisaje urbano y, que en algunos casos, son el skyline y verdaderos símbolos de nuestra ciudad. Y para ellos reclamamos todo el apoyo institucional, amparándonos en la Ley de Patrimonio cultural, donde la Administración ha de velar por ello por responsabilidad, y que podamos dejar un legado digno para que las futuras generaciones también lo puedan disfrutar.
Por nuestra parte consideramos que la mejor carta de presentación para los Hellineros que viven o pasean por el Hellín antiguo, y para aquellos que nos visitan, es tener bien cuidados y mantenidos los edificios históricos, abiertos al público para su disfrute, con unos espacios públicos donde predomine la limpieza. Pero el gobierno regional socialista está más por la labor de declarar de interés, que eso es gratis; y el gobierno socialista y su socia están a otras cosas.
