Foto TV Hellín
El concejal no adscrito del Ayuntamiento de Hellín, José Miguel Vela Ríos, ha comparecido en rueda de prensa para exponer las razones de su renuncia a formar parte del grupo municipal de Vox Hellín, denunciando una serie de irregularidades económicas, presiones políticas y discriminación tras asumir su cargo.
Vela Ríos ha señalado que la portavoz de Vox Hellín, Raquel Tomás, ha utilizado su posición para obtener beneficios económicos personales, asegurando que el acuerdo presupuestario alcanzado con el Partido Popular no responde a los valores del partido, sino a un reparto de sueldos y favores. Según ha indicado, Tomás ha asegurado una asignación de 30.000 euros anuales para su concejalía de Comercio, mientras que el concejal Faustino Moreno ha recibido 10.000 euros anuales, además de haber colocado a su hija en un puesto a dedo con un sueldo de 22.000 euros al año.
El concejal también ha revelado que, tras su renuncia a formar parte del grupo municipal de Vox, se le intentó presionar para que abandonara su acta de concejal, ofreciéndole un puesto en Albacete a cambio. “Una corrupción en toda regla”, ha sentenciado Vela, quien ha calificado estas prácticas como propias de “la Marbella de hace algunos años”.
Asimismo, ha denunciado que los concejales de Vox han pactado con el Partido Popular sin defender ningún punto de su ideario, renunciando a sus principios a cambio de salarios y privilegios. “Han vendido a sus votantes y engañado a los hellineros. Todo por la pasta”, ha afirmado con contundencia.
Vela también ha puesto en duda la gestión de Tomás en el área de Comercio, asegurando que su desinterés ha provocado el cierre de negocios locales, mientras que ella se ha asegurado un puesto de poder con una asignación económica elevada. Además, ha recordado que la portavoz de Vox habría afirmado en privado: “Ya le he sacado un iPhone al alcalde”, en referencia a presuntas negociaciones en su beneficio.
Finalmente, el concejal ha asegurado que seguirá fiscalizando al gobierno municipal con independencia, defendiendo los intereses de los ciudadanos de Hellín sin lealtades partidistas y denunciando cualquier uso indebido de los recursos públicos. “Otro Hellín es posible, uno donde la política no sea una herramienta de enriquecimiento personal”, ha concluido.
