Su estado, según confirmó el subdelegado del Gobierno, Miguel Juan, que los visitó en la tarde de hoy, no reviste gravedad
El subdelegado del Gobierno, Miguel Juan Espinosa y el comisario provincial, Florentino Marín, acompañados del alcalde de la ciudad, Ramón García, llegaban avanzada la tarde al Hospital Comarcal de Hellín, con el fin de llevar a cabo una visita a los dos policías nacionales que se encuentran en este centro, tras la agresión sufrida a primeras horas de esta tarde de hoy en la entrada de una vivienda de la calle León de Hellín, cuando acudían a auxiliar a un matrimonio que se encontraban en situación crítica tras las amenazas recibidas por su propio hijo, un hombre de 44 años.
Según el relato hecho por el subdelegado del Gobierno a los informadores locales, antes de llevar a cabo la referida visita, tras agradecer el trabajo llevado a cabo por los cuatro policías que habían intervenido en esta desgraciada situación, indicó que todo había surgido tras la llamada telefónica recibida en la Comisaria por parte de los padres del agresor, y al personarse en la vivienda los agentes se habían encontrado con un hombre en estado muy alterado, fuera de sí, amenazante y poco dialogante.
Una navaja tipo “mariposa”
“No ha habido posibilidad de negociación, les estaba esperando con una arma blanca, el dialogo ha sido imposible y el resultado cuatro agentes heridos con una navaja tipo mariposa, y a dos de ellos ha sido necesario trasladarlos al Hospital y realizarles una intervención quirúrgica que por suerte su estado no revisten gravedad. Los otros dos tienen también heridas leves pero no ha sido necesario hospitalizarlos”, afirmó.
“El agresor, continuó, es una persona que domina las artes marciales, estaba esperando a los policías en la entrada de la vivienda donde tenía diferentes armas blancas, por su situación psicología y nerviosa en ningún momento ha demostrado ponerse a la defensiva, por el contrario ha tenido una actitud muy amenazante”.
El subdelegado, asimismo quiso trasladar a la familia de los cuatro policías una llamada de tranquilidad ya que están fuera de peligro y reiteró su agradecimiento a los cuatro agentes.
Dos pinchazos en el chaleco protector
Por su parte Florentino Marín, en su corta intervención, indicó que el agresor era una persona sin antecedentes penales, aunque sí conocido y protagonista ya de algunos problemas por su estado mental, y añadiendo que los padres, no tenían ningún tipo de daño físico aparte del estado de nervios alterados lógicos por la situación que habían vivido.
También añadió que los agentes iban dotados con unos escudos de protección para este tipo de actuación, sus chalecos anti-balas, “ puedo decir que si no hubieran llevado el chaleco seguramente el resultado sería otro, pues uno de los policías tenía dos pinchazos en el chaleco anterior”.
El agresor fue trasladado a la Unidad Psiquiátrica del Hospital del Perpetuo Socorro de Albacete.
