La XI Carrera Popular de la Sierra volvió a convertir este 6 de diciembre el entorno natural del Castillo en uno de los escenarios deportivos más especiales de la comarca. Más de 500 corredores y marchadores tomaron la salida en una mañana con un tiempo muy bueno dentro de lo que cabe, propicio para disfrutar tanto del trazado como del ambiente que rodea siempre a esta cita ya clásica.
La organización completó una jornada redonda: se prepararon más de mil raciones de ajo de mataero, que hicieron las delicias de participantes y acompañantes, y la fiesta continuó después con la actuación del grupo Saltamontes Melancólicos, que ofreció un concierto muy bien valorado por todos los asistentes. La actividad deportiva y festiva se prolongó hasta alrededor de las 21:00 horas, con una afluencia constante y sin incidencias destacables.
Dominio de María del Carmen Risueño en categoría femenina
En la categoría femenina, la victoria fue para María del Carmen Risueño Sánchez, habitual triunfadora en el Circuito de Carreras Populares de la Diputación de Albacete y varias veces vencedora también en esta prueba serrana. Risueño volvió a demostrar su solvencia en un recorrido que conoce a la perfección, imponiéndose con un tiempo de 00:31:22.
El podio femenino quedó así:
- María del Carmen Risueño Sánchez – 00:31:22
- Cristina Rodríguez Marín – 00:31:55
- Elena Sancho Jiménez – 00:32:02
Final de auténtico compañerismo en la prueba masculina
La carrera masculina dejó una de las imágenes más bonitas del día: Carlos Espinosa Paños y José Javier Ochoa Rubio, del C.A. Hellín, cruzaron la meta juntos, de la mano, como muestra de compañerismo y del espíritu que rodea esta prueba. Finalmente, el chip dio la primera posición a Espinosa por un segundo de diferencia, aunque ambos entraron exactamente al mismo tiempo, renunciando a disputarse el sprint final.
El podio masculino fue el siguiente:
- Carlos Espinosa Paños – 00:25:57
- José Javier Ochoa Rubio – 00:25:58
- Abraham Serrano Serrano – 00:26:02
Una jornada ejemplar
La XI Carrera Popular de la Sierra volvió a demostrar por qué es una de las citas más queridas del calendario local: buena participación, compañerismo, ambiente festivo y una organización que volvió a funcionar a la perfección.
