El candidato de Podemos no entiende la actitud eufórica de García-Page
Tras la euforia reflejada en las imágenes de televisión por el candidato socialista a la presidencia de Castilla-La Mancha, Emiliano García-Page y ciertos comentarios vertidos en algunos medios de comunicación a nivel nacional, “nada sospechosos”, sobre su segura investidura, hoy nos llegan unas declaraciones de secretario regional de Podemos, José García Molina, así mismo candidato a la presidencia de la región, que parecen poner freno a esta euforia, como también a las especulaciones sobre la subida de “García-Page” a los altares.
Así, se mostraba extrañado de esta “euforia”” del candidato socialista, añadiendo que “o ha hecho mal las cuentas o sabe algo que nosotros ignoramos”.García Molina también se mostraba extrañado de todo estos movimiento y aseguraba que quizás pudiese llegar por un acuerdo “extraño” llevado a cabo con el PP de Cospedal, descartando que pudiera ser por una cena , para nosotros más extraña y sospechosa, que se celebró en casa de José Bono, a la que acudió el candidato socialista junto a Pablo Iglesias e Iñigo Errejón, aunque no da detalles sobre el menú que sirvieron las doncellas.
Hacer política para la gente
El líder de Podemos de la región calificaba esta reunión de socialistas de nivel, con los cerebros de Podemos, de “especulación”, y que no habían nada de cierto salido de esta reunión con mesa y mantel.
Molina más adelante, en la entrevista realizada por nuestros colegas, aseguraba que Podemos no era, ni mucho menos un partido de pactos y que ellos para llegar a este acuerdo, tan deseado por el PSOE, le tendrían que aceptar los proyectos recogidos en su programa, citando, entre otros, el Plan de Rescate Ciudadano, la paralización total de los desahucios o la auditoría sobre la deuda.
Rematando estas condiciones para puntualizar que si los socialistas no entienden su programa, es que no quiere hacer política para la gente.
Por último aseguró que su formación estaba dispuesta para hablar con todos los representantes de las distintas opciones políticas, y entre ellas, claro está, la de Cospedal, que precisamente es la lista más votada en la región, mientras, matizó, que a ellos les había quedado un sentimiento ambivalente, pues si es verdad que han aumentado considerablemente el número de votantes con respecto a las elecciones europeas, no han alcanzado su objetivo que no era otro que conseguir una mayoría absoluta con el fin de cambiar la manera de gobernar en Castilla-La Mancha.
