En un tradicional y deseado, tras dos años de ausencia, acto de Miércoles de Ceniza
Un año más con el acto del Miércoles de Ceniza llegó el aldabonazo de la Semana Santa de Hellín y el Teatro Victoria el escenario indicado para dar a conocer carteles y revistas que hablan y describen la fiesta por excelencia de los hellineros, esa que es la más deseada y en esta ocasión lo será más que nunca después de dos años esperando ver los desfiles y tambores por calles y plazas en un espectáculo único e inigualable.
Uno de episodios de este acto es la presentación de las revistas que, aunque hay que personas que piensan que con una sola sería suficiente, al parecer los responsables, la Asociación de Hermandades y Cofradías y la Asociación de Peñas de Tamborileros, no opinan de la misma manera y por eso año tras año intentan superarse para ofrecer a la ciudad la mejor versión tanto de la Semana Santa como de la Tamborada.
Para ello buscan elegir a a las personas que creen más indicada para que sean portavoces con estas publicaciones y puedan reflejar sus contenidos más relevantes con las mejores y más cuidadas palabras.
Así, nuestro colaborador, con amplio recorrido periodístico y político, como se demuestra con su paso por el despacho de la Alcaldía y un amplio recorrido por el periodismo provincial y local, Fructuoso Díaz, no obvió adjetivos y metáforas para dar una inmejorable visión sobre el contenido de “Tambor”, la revista que edita la Asociación de Peñas de Tamborileros de Hellín, que cumple ya sus 34 años de edición, con 224 páginas y ¡557 fotografías! – que así nos lo ha asegurado nuestro compañero de Radio Hellín, Manuel Guerrero- 20 trabajos literarios en prosa y verso de diferente matiz, semblanzas de las diferentes peñas, y dibujos infantiles.
Según sus propias palabras, Fructuoso Díaz opinó que “la Semana Santa de Hellín es muy grande, no porque tenga masivas tamboradas y excelentes imágenes y procesiones, sino porque está enraizada en el alma de todos los hellineros”.
Más adelante, indicó, acertadamente, que, en actos como este, con tantos protagonistas, no se puede uno extender en demasía para no cansar y a veces aburrir a los espectadores, y terminó con estas palabras dedicadas a los futuros visitantes: “ven a Hellín: ciudad abierta y generosa. Semana Santa que te quiere y tenemos que vivir muchas cosas. Hellineros del alma. Hellineros”.
Por su parte la Asociación de Cofradías y Hermandades eligió, con el mismo acierto, para presentar su revista “Redoble” a Rosa Cercós, nieta del escultor Coullaut Valera, uno de los artistas, junto a José Zamorano, con más representaciones, en los desfiles procesionales que dan brillo a estas manifestaciones religiosas primaverales.
Una relación que inició en el año 1940, cuando los responsables de las cofradías y hermandades desaparecidas durante el periodo de la malhadada Guerra Civil, le hicieron diferentes encargos para reponer esos “pasos.
Así, dichosa y emocionada, como se auto-describió, fue citando los distintos trabajos realizados por su antecesor como La Dolorosa, María Magdalena, Jesús Nazareno, La Oración del Huerto, El Prendimiento o El Resucitado, recordando su visita a Hellín con su familia y para finalizar pasó revista al variado contenido de la revista y a la estrecha relación que Coullaut Valera mantuvo con Hellín y todo lo que representó en su vida.
