Para pedir una solución al decreto sobre las aguas de regadío paralizado
Ramón García, acompañado por el concejal de Aguas, Julián Martínez, se reunía en Albacete con el consejero de Agricultura de la Junta, Francisco Martínez, con la intención de solucionar el futuro del Decreto de Interés Regional, que fue aprobado por la Junta de Comunidades, aún bajo el gobierno del Partido Popular, para reconvertir más de 860 hectáreas pertenecientes a la pedanía de Cancarix con la concesión de 2,1 hectómetros cúbicos para la SAT Regadíos del Sur de Hellín provenientes de las filtraciones de aguas del túnel del Talave del trasvase Tajo-Segura, que pertenecen al municipio de Hellín, una deuda de más de 4 hectómetros cúbicos que se mantiene desde el año 1979, cuando se puso en funcionamiento el citado trasvase y que se vienen aprovechando otros municipios, sin que hasta la fecha se hubiese hecho casi nada para que sean utilizadas en su totalidad por estas tierras como es de ley.
Tensión en el despacho de la Alcaldía
Y es que la pasada semana Ramón García se reunía en su despacho de la Casa Consistorial con una representación de esta SAT, donde, según noticias de fuentes generalmente bien informadas, se vivieron momentos de cierta tensión, al poner sobre la mesa estos regantes la posibilidad de la perdida de proyectos de industrias agro-alimentarias y con ellos la consiguiente creación de un buer número de puestos de trabajo.
El primer edil aseguraba que ante el informe de la Secretaría General de la Consejería de Agricultura, que había mostrado a los políticos de la Junta de Comunidades la urgencia y que, en la medida de lo posible, adopten una decisión cuanto antes. “Tanto para bien o para mal, dependiendo de la perspectiva de cada uno”.
En este sentido, el primer edil indicó que “no se trata sólo que el Decreto salga adelante o no, ya que el Gobierno quiere una solución que no dañe a nadie, con el consenso de todas las partes implicadas y siempre buscando el bien de todos”.
