Asegurando que esta medida se notará en la recuperación económica y la creación de empleo
En la mañana del viernes llegaba a la sede del PP en la ciudad el senador por Albacete, Valentín Bueno, acompañado por el presidente local, Manuel Mínguez, para poner en valor la importancia de la aprobación de los Presupuestos Generales del Estado llevada a cabo en los pasados días.
Tras la presentación de Mínguez, el senador señaló que esta medida significaban un importante mejora en la vida de los ciudadanos, con la recuperación económica, la creación del empleo de calidad y la mejora de los servicios públicos dentro de la estabilidad presupuestaria y la sostenibilidad financiera.
Valentín Bueno, aseguraba que estos Presupuestos, que los denominaba del consenso y el acuerdo, llegaban con el apoyo de siete grupos parlamentarios y el por el trabajo bien hecho, todo lo contrario de los que estaba ocurriendo en Castilla-La Mancha, donde dijo que el presidente García Paje era incapaz de presentar unos presupuestos creíbles para que los habitantes vivan mejor y asegurar el bienestar y los Servicios Sociales.
Más adelante criticaba “el abrazo que Paje se dio con Podemos” y no escuchar al partido que ganó las elecciones, el PP, que solo ponía dos premisas encima de la mesa: bajar los impuestos e invertir en el bienestar social de los ciudadanos, como era en Sanidad, Educación, Dependencia y Servicios Sociales.
El senador no quiso pasar de largo de las noticias que se acababan de producir sobre la importante bajada del desempleo, en 120.000 personas, que era la más importante de los últimos años en el mes de mayo, que señalaba el buen camino, que no era otro de la creación para este año de 500.000 puestos de trabajo, que ya se habían creado al día de hoy, y que el objetivo del “20-20” se podía adelantar un año o dos.
También señaló los buenos resultados en afiliados a la Seguridad Social que había aumentado en 225.000 personas, con lo que se estaba superando los 18.000.000 de ocupados.
Por último añadió que gracias al tirón del gobierno de Mariano Rajoy y a pesar de las políticas erráticas de García-Paje, Castilla-La Mancha había conseguido bajar el número de parados en 11.119, y en Hellín en 346.
