Con los toros de la ganadería gaditana de Núñez del Cuvillo
Con el comienzo de las Fiestas de San Fermín, mañana se inician los encierros que serán protagonizados por los toros de la ganadería gaditana de Núñez del Cuvillo, habituales en la fiesta pamplonica.
Así, centenares de corredores se preparan, tras dos años de ausencia, por causa de la pandemia provocada por el coronavirus, a volver a las calles de Pamplona para integrase a una de las fiestas más populares del mundo.
Entre ellos un hellinero de 44 años, David Úbeda, que lleva desde los 17 años, viajando a Pamplona, primero desde la ciudad albaceteña de Hellín, donde vivió sus primeros años, y ahora desde Madrid, donde trabaja como ingeniero.
Nosotros hemos hablado con él, y nos ha dicho que tiene muchas ganas de volver a ponerse el pantalón blanco, el polo negro y, claro está, su gorra gris, que le ha acompañado durante estos 25 años de correr delante de los toros en tierras navarras.
Precisamente de tierras hemos hablado al preguntarle como un chaval de la provincia de Albacete está siendo valorado desde hace muchos años como uno de los corredores de más prestigio de esta tradición de fama mundial como son los encierros de Pamplona.
La respuesta ha sido sencilla, la ciudad de Hellín es cabecera comarca de los pueblos de la Sierra del Segura, donde también son habituales estos festejos, sobre todo en Elche de la Sierra, donde David tiene lazos familiares. Para el mes de septiembre se celebran sus fiestas patronales, cuyo mayor atractivo son los encierros de reses bravas, igual que en otros pueblos colindantes, como Ayna, Férez o Liétor, incluso en Isso, una pedanía de Hellín, por ello desde muy joven se aficionó a esta variación taurina que le llevó hasta Pamplona y…hasta la fecha.
También, sobre la actualidad de los encierros, David quiso significar que en estos últimos años, la gran afluencia de personas que toman parte ha hecho que sea más complicado el intervenir, por la falta de visibilidad, por ello es necesario una buena colocación en la salida de los toros para evitar las caídas y los embotellamientos que se forman en algunas ocasiones, que hacen la carrera sumamente peligrosa.
Sobre su retirada no quiso ni nombrarla, asegurando que mientras él se encuentre con fuerzas y la suerte le acompañe, volverá todos los años a Pamplona a seguir participando en sus encierros.
