Este año, la Feria de Hellín se ha quedado sin su tradicional corrida de toros, algo que ha generado una gran decepción entre los aficionados locales. Según fuentes cercanas a la organización, uno de los principales problemas que ha llevado a la cancelación ha sido la desconfianza de los empresarios taurinos, derivada del fracaso económico que sufrió la corrida de Semana Santa. En esa ocasión, no se llegaron a vender más de 600 entradas, lo que resultó en unas pérdidas cercanas a los 50.000 euros para el empresario responsable.
La caída en la asistencia y la falta de interés En Semana Santa, el ambiente ya presagiaba lo que sería un mal desenlace para el festejo taurino. Con solo 580 entradas vendidas, la Plaza de Toros de Hellín no alcanzó ni de lejos la ocupación esperada. Esta situación se ha agravado en 2024, donde los intentos de organizar una nueva corrida se vieron obstaculizados por la falta de confianza de los empresarios en recuperar la inversión, especialmente después del desastre económico anterior.
Errores organizativos y falta de promoción Entre los factores que contribuyeron al fracaso de la corrida de esta Semana Santa se encuentran varios fallos organizativos que afectaron tanto a la promoción como al evento en sí. El cartel publicitario, que presentaba una imagen poco convencional de un torero con cabeza de astado, no fue bien recibido por el público y generó más críticas que expectativas. Además, se señaló que la cobertura mediática fue escasa, especialmente en los medios de comunicación locales, lo que afectó la visibilidad del evento.
La controversia de los menores en las corridas Otro tema que sigue generando debate en Hellín es la presencia de menores en las corridas de toros. La Fundación Franz Weber, en línea con las recomendaciones del Comité de los Derechos del Niño de Naciones Unidas, ha vuelto a criticar la asistencia de niños a estos eventos. En un comunicado, han señalado que la exposición de menores a la violencia contra los animales puede tener consecuencias negativas en su desarrollo físico y emocional.
En 2024, la presencia de menores en la corrida de Hellín volvió a suscitar polémica, a pesar de las claras advertencias de organismos internacionales, que recomiendan prohibir la asistencia de menores a estos espectáculos. La Fundación ha instado tanto al gobierno regional como al municipal a tomar medidas más estrictas para proteger a la infancia de este tipo de eventos.
El futuro incierto de la tauromaquia en Hellín La cancelación de la corrida de toros este año abre interrogantes sobre el futuro de la tauromaquia en la ciudad. Con la caída en la asistencia y las pérdidas económicas de años anteriores, los empresarios taurinos parecen estar cada vez más reticentes a apostar por un evento que no garantiza el éxito. Asimismo, la creciente oposición de colectivos animalistas y la controversia sobre la presencia de menores complican aún más la situación.
La Feria de Hellín se queda sin uno de sus eventos más tradicionales, dejando en el aire la pregunta de si será posible recuperar la tradición taurina en el futuro o si, por el contrario, este será el comienzo de un cambio en la programación de la Feria.
