Cartas al Director
Estimado Señor Director del periódico El Faro de Hellín, me llamo José Ignacio López López. Soy enfermero en el servicio de urgencias del hospital de Hellín.
Me califico como un profesional preocupado.
El SESCAM ha iniciado una política de recortes económicos que principalmente afectan, como siempre, a la partida de contratación de personal sanitario. Principalmente a Enfermería (Enfermeras y TCAE).
Mi preocupación a qué se debe?: básicamente a qué en esa vorágine de reducir o no contratar personal, los responsables de Toledo del SESCAM han decidido desmantelar el servicio de triaje de las urgencias del hospital de Hellín. Un servicio que llevaba funcionando 9 meses con una gran eficacia. Por fin se había instaurado, ya que eramos el “ÚNICO HOSPITAL” de Castilla la Mancha que no tenía triaje. Aprovechando que el personal que lo realizaba, tres enfermeras y tres Auxiliares de Enfermería (TCAE) se les finalizaba el contrato, pues han decidido desmantelar el servicio de triaje. Una herramienta fundamental para la clasificación de la gran cantidad de pacientes que llegan a urgencias. Sin él ahora funcionamos a ciegas, llamando a los pacientes desde los boxes por orden de llegada y no de gravedad.
Antes, con el triaje del paciente, al control de enfermería nos llegaba por la impresora junto con los datos del paciente (nombre, dirección, hora de llegada y número de historia), también el motivo de consulta, posible gravedad y médico asignado. Ahora sin el triaje, vamos a ciegas, sólo nos llegan los datos del paciente.
Desde el control de enfermería no podemos valorar a quien debemos pasar primero, ya que no sabemos que le pasa al paciente. Y lo mismo pasamos antes a un paciente con catarro que a uno con dolor torácico, que en principio es más urgente.
La brecha que se ha generado en la seguridad del paciente es evidente y muy preocupante. Total para ahorrarse seis sueldos.
Durante años, los celadores de este hospital se han encargado de un triaje informal, tomando la decisión de derivar a los pacientes al área de urgencias según su propio criterio. En un entorno donde cada médico exige contar con un enfermero y un auxiliar, el triaje ha quedado relegado, no por falta de personal o recursos, sino por una deficiente organización. Este es el único hospital que, a no haber consolidado un sistema formal de triaje en tanto tiempo, seguirá nuevamente operando bajo el sistema de turno y orden de llegada. Si se atienden casos graves, será gracias a que un celador o celadora avisa oportunamente. El problema se agrava cuando médicos, enfermeras y sobre todo auxiliares requieren constantemente la presencia y ayuda de los celadores para todo, quienes se ven obligados a abandonar su puesto en la puerta de urgencias. Esto genera una vulnerabilidad crítica, ya que todos saben que una puerta de urgencias no debe quedar sola jamás, aunque esta realidad es ignorada por los profesionales sanitarios que trabajan de boxes para adentro. Es como si requerimos la asistencia de los bomberos ante una emergencia y nadie atendiera al teléfono. Es un despropósito la organización de este hospital, y cada gerente nuevo comete la torpeza de no renovar supervisores, encargados, directores auxiliares y demás, continuando con la misma línea llevada durante años. Si un modelo no funciona, cambiarlo suele ser la solución.
Hola.
Quisiera mostrar mi desacuerdo con las afirmaciones en el comentario anterior de “hablandoenplata” y aclarar algunos puntos incorrectos, mal explicados y que pueden causar falsa alarma a los usuarios del Servicio de Urgencias.
1 Los celadores no se han encargado del triaje de los pacientes nunca, entre otras cosas porque solo ha habido triaje durante unos meses y se ha realizado neta y exclusivamente por personal de enfermería contratado a tal fin. El citado personal cesó por no renovación de sus contratos, circunstancia atribuible a la gestión del Sescam a nivel regional, el próximo día 17 de octubre se flotarán autobuses con dirección a Toledo donde se protestará por esta política de recortes del Gobierno Regional en el Sescam.
2 La afirmación de que “si se atienden casos graves será porque un celador o celadora avisa oportunamente ” no es verdad. El alertar al personal sanitario sobre un posible caso de gravedad es una cuestión de profesionalidad, de saber donde se trabaja, de calidad humana que, de no hacerlo pudiera hasta tener consecuencias penales, y eso no es hacer un triaje o clasificar. De hecho la mayoría de las veces quien alerta es el/la auxiliar administrativo de admisión de urgencias, personal que aprovecho para poner en valor su profesionalidad durante tantos años asumiendo tareas organizativas que no le corresponden y que quizás no han sido valoradas, todo ello haciéndolo por el bien del servicio.
El Servicio de Urgencias seguirá funcionando con grandes profesionales en todas las categorías, facultativos, enfermeras, tcaes, auxiliares administrativos, celadores, limpiadoras…
Si bien todo es mejorable, como sería por ejemplo con la implantación y consolidación definitiva del box de triaje no es conveniente alarmar a la ciudadanía confundiendo.