El estado actual del recinto es inaceptable: árboles rotos, vallado dañado, basura de comida y pintadas
La Presidencia de la Diputación Provincial de Albacete y la empresa Construcciones Maybe 2005, S.L., firmaron en noviembre de 2022 el contrato de las obras de reconversión de la Piscina Rivera de Hellín en un centro de deportes urbanos, en especial parkour y skateboard. La intención era clara: dotar a la juventud de espacios dedicados a deportes urbanos como el parkour y el skateboard, atendiendo a la creciente demanda por instalaciones adecuadas y seguras.
El proyecto, con un presupuesto de más de 205.000 euros, generó grandes expectativas en la ciudad. La idea de transformar un espacio en desuso en un centro deportivo vibrante parecía estar al alcance de la mano. Sin embargo, hoy, casi dos años después, la realidad es lamentable. Lejos de convertirse en un referente deportivo, la Piscina La Rivera se ha transformado en un lugar destrozado y abandonado, un reflejo doloroso del incumplimiento de las promesas por parte del Ayuntamiento de Hellín.
El estado actual del recinto es inaceptable: árboles rotos, vallado dañado, basura de comida esparcida por el suelo y pintadas en las paredes que hacen alusión a personas y a la policía. Lo que debía ser un espacio de encuentro y desarrollo para nuestros jóvenes es ahora un área desolada, sin señales de la tan esperada transformación.
Los hellineros se merecen una explicación clara y transparente por parte del Ayuntamiento. Es incomprensible cómo, con los recursos ya disponibles, no se ha avanzado en la ejecución de un proyecto que tanto se necesitaba. ¿Dónde están los responsables municipales que debían asegurar el cuidado de las instalaciones? La falta de gestión y supervisión ha condenado a nuestra juventud a seguir sin espacios adecuados para practicar sus deportes favoritos.
El Ayuntamiento de Hellín no puede seguir eludiendo su responsabilidad en este fracaso. Es urgente que se tomen medidas para reactivar el proyecto y cumplir con lo prometido. Hellín no puede permitirse perder una inversión tan significativa ni dejar pasar la oportunidad de dotar a nuestros jóvenes de un espacio digno y funcional.
Es momento de que el Ayuntamiento asuma su responsabilidad, informe a la ciudadanía sobre las acciones que se tomarán para corregir esta situación y garantice que la Piscina La Rivera se convierta, de una vez por todas, en el centro deportivo que Hellín merece.por todas, en el centro deportivo que Hellín merece.
