Foto Radio Hellín
María Dolores Vizcaíno se hace eco de las quejas de los vecinos
María Dolores Vizcaíno, concejala de Juventud, parece que ha entendido, mejor que otras personas, el problema que se crea cuando se organiza un concierto de cierto tipo de música en el anfiteatro “Miguel Garrido” del Parque Municipal.
Así se lo daba a entender a nuestros compañeros de Radio Hellín al afirmar que, desde el Gobierno municipal, se está estudiando la localización de un espacio que, en un futuro más cercano, sirviera para la celebración de conciertos musicales, sin la necesidad de tener que molestar a los vecinos de la zona colindante a este espacio.
La concejala socialista se hacía eco de las numerosas críticas que se han lanzado nuevamente por parte de numerosos vecinos de viviendas cercanas a este anfiteatro, ante el concierto que hace dos semanas, organizó Asherock en la XI edición del Doctor Fusión, que finalizó sobre las 04.00 horas de la madrugada.
Aunque la edil se mostró “comprensiva” ante las quejas de los vecinos por las molestias que se puedan ocasionar, también reclamó la misma “sensibilidad” al recordar que “apenas se celebran actividades en la ciudad, y menos para los jóvenes”, por lo que insistió en reclamar la comprensión de los residentes en las zonas anexas al Anfiteatro, incluso antes de que llegue lo que será, el próximo 3 de octubre, el concierto de Feria que tendrá lugar en este mismo escenario, y que prácticamente está cerrado a la espera que se dé a conocer a la opinión pública.
Vizcaíno insistió en que ya se han empezado a buscar posibles alternativas que causen las menores molestias a los vecinos de la zona, aunque reclamó tiempo hasta que se halle una solución, más o menos definitiva.
Ante esto, desde El Faro de Hellín nos congratulamos de estas intenciones pero no podemos dejar de recordar a la edil, las declaraciones amenazantes realizadas en las redes sociales por uno de los responsables de la organización de este concierto, Charly Martínez Portaña, donde aseguraba que para esta ocasión su idea era aumentar la potencia de sonido con la “sana intención” de reventar los cristales de las casas colindantes.
