También mostró la postura contraría de la Junta el delegado en Albacete Juan A. Ruiz Santos
El alcalde de Hellín, hacía publica en la tarde de hoy, de una propuesta de Alcandía para instar al Ministerio de Agricultura y al Gobierno de la Nación, la retirada del Plan de Cuenca donde se incluye el recrecimiento de la presa del Pantano de Camarillas, como también de los Presupuestos Generales del Estado de cualquier crédito o partida tendente a financiar su proyecto o inicio de estas obras.
Asé lo hacía saber el socialista Ramón García, tras una reunión mantenida en la Casa Consistorial de Hellín, donde estaban presentes el delegado de la Junta en Albacete, Juan Antonio Ruiz Santos y los delegados provinciales de Agricultura y Fomento, Manuel Miranda y Carmen Torres.
El primer edil, tras recordar los antecedentes de este asunto, que afirmó viene ya desde el año 1999, cuando se comenzó a hablar de este proyecto, el PSOE siempre se había opuesto frontalmente por los graves perjuicios que significarían para toda la comarca de Hellín, tanto económicos como medio-ambientales y patrimoniales.
Asimismo aseguró, que la planificación de estas obras habían sido adelantadas, pues era público que la consejera de Agua y Agricultura de la Región de Murcia, junto a la Ministra de Agricultura, habían firmado un acuerdo para que se incluyesen en forma de enmienda del grupo Parlamentario Popular en los PGE del Estado de 2016, una serie de obras con carácter urgente, entre las que se encontraban el recrecimiento de la presa del embalse de Camarillas.
Ramón García, tras aseverar que su propuesta carecía de interés político, puntualizaba que este recrecimiento en 25 metros de altura supondría anegar zonas que actualmente tienen uso agrícola, generando un perjuicio económico importante con perdida productiva agrícola, “además, continuaba, se anegarían zonas de un rico patrimonio arqueológico generando un daño irreparable y la pérdida de valor ambiental de la zona; no sólo por la zona inundada, sino por la de afección del nuevo vaso del embalse”.
Por último quiso dejar bien claro que con ello se preveía “una mayor dotación de recursos hídricos y zona regable de la región vecina de Murcia. Ninguna zona de Hellín y su entorno se beneficiará directa o indirectamente de los recursos hídricos que se embalsen.
Castilla-La Mancha se opone enérgicamente.
Por su parte el delegado de la Junta, quiso dejar bien claro desde el principio de su intervención, el total apoyo al Ayuntamiento de Hellín y a su comarca, del gobierno de la región, en especial de su presidente Emiliano García-Page, y la enérgica oposición técnica y legal para impedir que este proyecto se lleve a cabo.
Reiteró las palabras de Ramón García sobre el perjuicio que se iba a ocasionar a esta parte de Castilla-La Mancha, no solamente en la agricultura, también en el medio-ambiente y el patrimonio cultural.
Más adelante aseguré que Castilla-La Mancha no quería una nueva “guerra del agua”, pero si iban a ser beligerantes por solo una gota de agua, que tanta falta hacía en esta tierra.
Una prueba de esta defensa, señaló, estaban siendo los tres recursos puestos a los tres últimos trasvases del Tajo hacía el Segura.
También recordó el reciente caso de la concesión de 2,1 hectómetros para una SAT ubicada en la pedanía de Cancarix, en beneficio de unos pocos y perjuicio de muchos agricultores de las otras pedanías como Agramón, Minateda y La Horca, algo que se había podido solucionar a tiempo, con el fin de repartir el agua para todos.
Por último quiso hacer mención a un comunicado enviado por el Partido Popular en Hellín donde manifestaban su postura en contra de este recrecimiento de la presa de Camarillas, algo que le congratulaba “siempre que no lo digan de boquilla”.
