En el espacio que se encuentra sobre el parking de la calle Sol
En la noche del pasado jueves se llevaba a cabo el anunciado descubrimiento de la placa que da nombre al espacio existente en el parking de la calle Sol, que desde hoy lleva el nombre de Plaza de Victoriano Navarro Asín, el sacerdote que llegó a Hellín en 1989 y que fue durante 25 años párroco de la iglesia de Nuestra Señora de la Asunción.
Allí, junto al alcalde de la ciudad, Ramón García y muchos de los componentes del Concejo, se encontraba el actual obispo de Albacete, Ciriaco Benavente, el actual párroco, Ricardo Magro, y presidente de la Fundación “Matilde Izquierdo” y muchos de los sacerdotes de la comarca.
Tras el acto del descubrimiento a cargo del José Navarro, hermano del fallecido, y la presentación del acto a cargo del edil Emilio José Pinar, llegaron las palabras de Ricardo Magro, que quiso agradecer al Ayuntamiento por haberse hecho eco de la petición de que el nombre de Victoriano Navarro quedará perpetuado, también quiso recordar que, precisamente en el día de hoy, un miembro de la Fundación Matilde Izquierdo, Mariano Jiménez, había recibido sepultura en este día, por lo que mandaba un recuerdo cariñoso para su familia.
Por su parte Ciriaco Benavente, recordó que ya plasmo hace unos años en un pequeño libro la semblanza de D. Victoriano, agradeciendo igualmente el gesto de Hellín de dedicarle este lugar, como homenaje y reconocimiento al gran cariño que el sacerdote había depositado en esta ciudad durante esta larga época. “Yo agradezco este reconocimiento más que si me lo hubieran hecho a mí” concluyó.
Ramón García, quiso recordar lo unido que había estado al sacerdote, desde su llegada a Hellín, cuando ya estaba en la Asociación de Cofradías y Hermandades, aflorando una estrecha amistad que duró durante toda su vida, asimismo señaló ciertas reformas bajo su iniciativa siempre provechosas para la ciudad. Terminó reiterando que era un homenaje merecido por su labor.
Para finalizar intervino José Navarro, hermano de D. Victoriano, que recordó detalles de su infancia y primera juventud, en Almansa, su lugar de nacimiento y la gran personalidad que demostró desde estos primeros años, “donde todos quedábamos atrapados por sus redes”.
Ya para finalizar el acto quiso resaltar el gran amor que su hermano había sentido desde el primer momento, que se fue acrecentando día tras día, por nuestra ciudad
Al concluir el acto, se llevó a cabo el descubrimiento de otra placa, con el nombre de la Fundación Matilde Izquierdo, en una calle, conocida por el nombre de Naranjos junto a esta plaza, perpendicular a la calle Sol.
