La Guardia Civil sorprendió al conductor en un control cerca del municipio con bolsas de picadura y 50 cajetillas sin fiscalizar
La Guardia Civil de Albacete ha denunciado a un vecino de Hellín tras intervenirle 5 kilos de picadura de tabaco y 50 cajetillas que carecían de las precintas fiscales obligatorias. El material viajaba oculto en el maletero de la furgoneta que conducía y fue descubierto durante un control rutinario de Seguridad Ciudadana.
El operativo tuvo lugar en las inmediaciones de Hellín. Al detener el vehículo, los agentes del Destacamento Fiscal y de Fronteras percibieron la actitud nerviosa del conductor, lo que motivó una inspección más minuciosa. Fue entonces cuando hallaron cinco bolsas con un kilo de picadura de tabaco cada una, además de las cajetillas, todas sin los precintos legales de la Agencia Tributaria.
El implicado, reincidente en este tipo de infracciones, ya había sido sancionado anteriormente por vulnerar la Ley 12/1995 de Contrabando y la Ley 38/1992 de Impuestos Especiales, por actividades relacionadas con el comercio y tenencia de géneros estancados o prohibidos.
La venta de picadura de tabaco —comúnmente conocida como tabaco de liar— está restringida a establecimientos autorizados, y su intercambio entre particulares se considera una infracción administrativa si el valor es inferior a 15.000 euros. Si se supera esa cantidad, el hecho podría considerarse delito de contrabando, penado con hasta cinco años de cárcel.
El tabaco incautado ha quedado depositado en el Comisionado del Mercado de Tabacos, dependiente de la Agencia Tributaria, a la espera de su destrucción.
