José Alarcón Molina
He visto en prensa una fotografía de El Rabal con muchos Hellineros en un fin de semana, y debo confesar que me ha emocionado y “rejuvenecido”. La que me parece una magnifica idea de esa Agrupación civil “pro Rabal”, la calle emblemática de la Ciudad, merece elogios:.”Que uno o dos fines de semana de cada mes pueda recuperar su “ancestral movimiento urbano” (bares, quioscos, comercio y tertulias alrededor de una mesa), es un acierto merecedor de un fuerte aplauso. Miles de Hellineros hemos pasado cada día del año por esa (corta) y famosa calle. Y ver como “languidecía su vida” desde hace unos años “no gustaba, o disgustaba a la mayoría”. Se había “quedado” como calle para Semana Santa (llena de tamborileros durante ocho días) y paso de coches, lo que indicaba una “muerte en ciernes”, y no se puede olvidar que se trata, nada más y nada menos, que de “El Rabal”, centro urbano vital de nuestra Ciudad: Está el Ayuntamiento, Parroquia de la Asunción y Santuario del Rosario, Nuestra Queridísima y Amada Patrona, Museos, ampliación de la calle Sol y entrada o subida al Barrio Medieval y antiguo. Más Casino y Comercios.
Como los al mediodías de primavera y verano, el calor (o la lluvia) impedirá la estancia tomando un café “en tertulia” y echando un vistazo al probable “mercadillo” en el “Rabal”, por lo tanto al uso de la calle en los “fines de semana” que corresponda, si la Agrupación pro Rabal “abre una cuenta” en Entidad Bancaria para “ayudar a proteger a los visitantes de las inclemencias del tiempo” mediante toldos o grandes sombrillas en la calle, o “llevar a cabo” otras mejoras en la Plaza de la Iglesia y calle Sol, me encantaría participar en “esa cuenta con 60 Euros iniciales”. Entiendo que la Agrupación es un “movimiento vecinal y civil”, y creo que merece la pena que la necesaria e importante “gestión” la haga la Agrupación, molestando al Ayuntamiento “solo” en la solicitud de los permisos que hubiera que realizar para la “ocupación de vía Pública; y posible desvío de la circulación de vehículos”.
Que la Agrupación se transforme en un “movimiento para gestionar” algunas necesidades de la localidad y tenga éxito en lo que “emprenda”, no solo es importantísimo civilmente, sino que servirá para resolver problemas a los que “nunca llegará la Administración Pública”. Los Ayuntamientos están sobrecargados de responsabilidades que siempre “cuestan un dineral”, por tanto cualquier necesidad de la vida local que pueda resolver ”el pueblo”, no solo será más barata, sino también de resultados mucho más seguros.
Recuperar el “movimiento vecinal” de El Rabal uno o dos fines de semana, y que intervenga en ello la voluntad de unos “amigos que unen esfuerzo e ilusión”, será un ejemplo a seguir en otras actividades y mejoras. Y que no intervengan en esa acción el Ayuntamiento e Instituciones es un gran “paso adelante”., que contará con la aprobación y colaboración de la Sociedad en general.
Como me ha parecido magnífica la idea de esa Agrupación para la “recuperación de la vida en El Rabal”.
