Durante los últimos días la fiesta taurina ha sido noticia en nuestra ciudad en dos facetas completamente diferentes que muestran la controversia en que está envuelta esta manifestación del pueblo español que vive los peores momentos de su antiquísima historia.
Por un lado, como todos nuestros lectores recordarán, porque además fue portada en el último número de EL FARO DE HELLÍN, llegaba la información enviada por el vecino de la localidad, David Higuera, de la recogida de firmas a través de Change.org, pidiendo que no se costeasen los festejos taurinos del municipio con dinero público, una petición que en aquello momento ya estaba respaldada por más de 2.900 firmas -en la actualidad ya suman 3.463-. Fue una de las noticias que más comentarios generó de todo tipo,246, la inmensa mayoría a favor de esta petición, en las últimas semanas en nuestra edición digital. Fue compartida 46 veces, 218 personas apretaron la tecla de me gusta y en total fueron 7.266 a los lectores que les llegó la exclusiva de nuestro periódico.
La noticia tuvo su coletilla, pues tanto el alcalde de la ciudad, Ramón García, como más tarde el actual empresario de la Plaza de Toros, Antonio Soler, desmintieron tajantemente que el Ayuntamiento subvencionara cualquier tipo de espectáculo taurino, desde hacía muchos años, exactamente desde los tiempos que Enrique Grau, organizaba este tipo de festejos.
Ahora, de nuevo los toros ha vuelto a ser actualidad con la presentación, por parte del mencionado Soler acompañado por el concejal socialista Juan A. Andújar, del cartel que se ha confeccionado para la próxima Feria, un cartel que el mismo calificó como “monstruo”, ya que serán ocho toros los que se lidien en el Coso de la Glorieta, donde intervendrán como máximos alicientes un rejoneador y un “niño prodigio” mexicano, que tomó la alternativa, allá en su tierra, con 14 años y en la actualidad tiene 17.
EL FARO DE HELLÍN, donde no nos gusta que nos pongan etiquetas, no está en estos momentos ni a favor de la fiesta taurina, ni tampoco quieren mostrar una faceta en contra, simplemente como medio de comunicación queremos ser imparciales y sobre todo atender a nuestro derecho de dar toda la información posible a nuestros lectores que son a los que nos debemos.
Es cierto y notorio que la llamada fiesta nacional no pasa por sus mejores momentos, que en todas las localidades donde se celebran este tipo de festejos, cada vez se alzan más voces airadas protestando por el maltrato que reciben los animales, llegando a su prohibición en puntos de verdadera importancia, donde, lógicamente, está en trance de desaparición.
Los argumentos son de peso, pero quizás el mayor, para nosotros, es el desinterés, por no decir la animadversión, que las nuevas generaciones sienten por la fiesta de los toros. Esto puede ser definitivo.
Pero también es verdad que nos cuesta imaginarnos, por ejemplo, Pamplona sin los Sanfermines, Sevilla sin toros en su Feria de Abril o Madrid sin los festejo taurinos de San Isidro.
El tiempo lo dirá.
