Por Tomás
Antonio Losada, el siempre polémico profesor-historiador de nuestra ciudad, debió pensar aquello de “que hablen de mí aunque hablen mal” cuando en la larga noche del pasado sábado, mientras muchos aficionados al fútbol celebraban el triplete azulgrana, tras la victoria de su equipo ante la Juventus de Turín, el se preparaba con un grupo de ingenuos alumnos a plasmar la obra de su vida en una alfombra de serrín, esa costumbre que se adoptó en nuestra ciudad, procedente de Elche de la Sierra, mientras estos las habían copiado de tierras catalanas.
A lo que vamos, el caso es que el ínclito Losada, con el que en tiempos atrás mantuvimos áridas disputas, entre otras cosas por su peculiar, por decirlo de alguna forma, sistema de elaborar sus libros sobre la historia (?) de nuestra ciudad, ni corto ni perezoso, en nombre de la Hermandad del Desclavamiento, (una polémica más en esta ocasión con la Asociación de Cofradías y Hermandades), en un lugar tan céntrico como la Cuesta de los Caños llevó a cabo su “obra de arte” un cristo descrucificado que enseguida llamó la atención de las personas que por allí circularon.
No faltaron, por lo visto y oído, las fotografías ni tampoco los comentarios, la mayoría poco elogiosos y, para que nos vamos a engañar algunos verdaderamente indignados, ni tampoco un periodista hellinero, que captó el mensaje y lo envió al diario madrileño El País en plan de chanza. Después aquello ya fue imparable, también se reflejó, entre otros muchos medios, el miércoles en el programa “En el aire” que emite la Sexta y conduce Buenafuente y “Zapeando” de la misma cadena.
Un granito de arena
Pero, como dijimos al principio, y por las conversaciones mantenidas con nuestro compañero Manuel Guerrero, Losada, que es el presidente de esta hermandad, no podía creerse que aquella inocente alfombra hubiese levantada tal polvareda, asegurando que no acaba de entender este ambiente que se había creado:
“Estamos sorprendidos con la expectación que se ha generado a raíz de que, con la gente joven de la Hermandad, nos planteáramos aportar nuestro granito de arena al Corpus y la idea de recrear, simbólicamente, y no de manera realista, el Cristo del Desenclavamiento”.
Más adelante, para justificarse de alguna manera asegurando que habían tenido muy poco tiempo para realizar su obra, continuaba:
“El objetivo era crear la imagen del Cristo con los brazos extendidos hacia abajo. Quería representar, de modo simbólico y figurado, el espíritu de la imagen, más allá del realismo que presiden las alfombras que se realizan por otros colectivos”.
Losada defendió la iniciativa del grupo de jóvenes que pertenecen a una Hermandad que, desde hace años, pretenden procesionar en la Semana Santa hellinera, “y lo que es evidente que, a pesar de ser la primera vez que hemos participado en esta actividad, por todo el mundo se está hablando de nosotros. Aunque sólo queríamos-insistió-en dar a conocer el sentido de nuestro proyecto”.
Resonancia
Desde entonces la resonancia ha sido enorme y los chistes y chanzas a costa de la imagen del Cristo del Desclavamiento han sido innumerables en las redes sociales, la última que hemos visto donde se proclamaba Tamborilero de Honor para el próximo año. Alucinante.
A quien no ha sentado nada bien, según nos comentan, ha sido al presidente de la Asociación Amigos del Corpus, Antonio Martínez, que anunció que ha convocado para la semana que viene una reunión de su junta directiva para analizar, con mucha cautela lo sucedido y tomar, si es necesario, medidas para el futuro, como sería un cierto control sobre lo que se lleve a cabo a la hora de confeccionar las alfombras.
Que le quiten lo bailao.
