CARTAS
CARTAS AL DIRECTOR
Por Mª Esperanza Alcalá Gualda
El pasado jueves, día 23 de abril, asistí a una cena conmemorativa del 25 aniversario del Hospital de Hellín, junto con los trabajadores del Centro, acompañantes y Alcalde de Hellín.
La celebración discurría por los cauces típicos e imaginables en esta clase de eventos: historias, recuerdos, anécdotas… y la proyección de un vídeo que, presumiblemente, habría de contener y difundir la historia y los datos más relevantes de un Centro que ha sido premiado varias veces por su eficacia y eficiencia, con una labor encomiable y orgullo de la ciudad de Hellín y su comarca.
Comencé a ver el vídeo, he de confesar que, con no mucho interés. Pensaba… ¡lo típico!, datos sobre el nacimiento, crecimiento y consolidación del Hospital, su importante labor asistencial, trabajadores, datos económicos y de gestión, imágenes históricas, etc.
Terminó la proyección y me ví perpleja, con la boca abierta y sin dar crédito a lo que acababa de ver:
Comienza el vídeo y casi de sopetón, se recogen los recuerdos de un trabajador jubilado y seguro que entrañable, ¡bien! Continúa con las intervenciones de dos reputados facultativos (uno de ellos acompañado de su guapa hija, que también interviene y que cito aquí como legitimación de este escrito, pues yo también soy “hija del cuerpo”). Nada que objetar, ¡bien, muy bien! Estas intervenciones y algunas imágenes aéreas, me gustaron. Salvan el vídeo, bueno, lo salvan, lo abren y lo cierran y, a partir de aquí critico:
- No se aporta ni un solo dato histórico, económico, asistencial o de gestión. El Hospital apareció ahí un día y ha ido “rodando”, no sabemos cómo ni gracias a quién, ¡durante 25 años! (Silencio, ¡No vaya a ser que tengamos que compartir rentabilidad política en periodo electoral!).
- Ni la más mínima mención y mucho menos reconocimiento a ningún gerente anterior, Consejero o responsable del SESCAM, (ejemplo: el Dr. López Gallardo parece ser que no ha pasado por el Centro, siendo como fué, el artífice, promotor y gestor de una ampliación y mejoras que hoy se disfrutan, lucen y cuyas imágenes el vídeo si destaca). Lo más seguro es que no se trate de un “olvido”, será mas bien… ¡que no hay que nombrar la soga en casa del ahorcado!
- Es el primer Hospital del mundo que no tiene enfermería. Brilla por su ausencia: ni una cita, ni un dato, ni una imagen, ni una mención, ¡nada! El personal de enfermería no existe o hay que decir mejor que, de forma descarada y sin ningún pudor, se les menosprecia y ningunea. Como hija de enfermera siento vergüenza ajena, recordando los desvelos, la dedicación y el buen hacer de mi madre, en pro de su digna profesión.
- Otros colectivos parece ser que tampoco existen: celadores, personal de limpieza y servicios, administración, mantenimiento… ¿es que no han estado cumpliendo dignamente con sus funciones durante los 25 años? ¿o es que no merecen que se les reconozca y ensalce su trabajo?
Espero que mis críticas se aprecien constructivamente, y en el vídeo del “25,1 Aniversario”, que seguro se hará, poco antes del próximo mes de noviembre, con el mismo fin y a mayor gloria que el de ahora; se tomen en consideración y sean subsanadas.
