Por Pilar Barcina
Psicóloga y Coach
Las relaciones de pareja tanto psicológica como socialmente son muy importantes. Cuando nos dejan o dejamos a alguien pasamos por el famoso duelo. Entendemos como duelo un proceso de diferentes etapas por las que pasamos ante la pérdida de un ser querido; en éste podemos encontrar sentimientos de rabia, tristeza, incredulidad, negación o incluso síntomas físicos como dolores de cabeza o malestar.
Podemos resumir las fases de duelo en varios puntos: negación y aislamiento, culpa, desesperanza, rabia y aceptación.
La negación se produce cuando no aceptamos que la relación ha terminado. Aparece “la culpa”. Esta es una emoción tanto para “el que se va como el que se queda”. Para superar la culpa es necesario ser conscientes de que una relación esta formada por dos partes, y por tanto ambas partes son responsables de lo ocurrido.
Más tarde viene “la desesperanza” en esta etapa la emoción principal es la tristeza, ya que aceptamos la pérdida, nos damos cuenta de lo que está ocurriendo. Con la “rabia” nos sentimos frustrados y muy dolidos. Esta parte es la mas difícil de superar pero es muy importante hacerlo, porque de lo contrario nos quedaremos atados a esa persona de forma muy negativa.
Y por último, y por ello, el mejor plato: “la aceptación” donde miramos hacia delante, asumimos lo ocurrido y comenzamos cosas nuevas y cambios positivos. Empezamos a hacer una “nueva vida” .
Debemos ser consciente que a veces, no nos damos cuenta que lo que hacemos incide en las emociones de otra persona. El querer a alguien no lo justifica todo y a veces no es suficiente. Nunca traiciones tus valores, ideas o principios por alguien, porque sino antes de construir tu “nueva vida” tendrás que perdonarte a ti primero, y hazme caso eso si que es lo mas difícil.
Freud decía que cuando nos enamoramos a la vez nos empobrecemos, ya que depositamos en esa persona todas las virtudes posibles. Todo es cuestión de tiempo, debemos recuperar paso a paso nuestras virtudes.
