El SEPRONA de Hellín investiga al dueño de un perro por un delito de maltrato animal tras dejar moribundo a su mascota en un contenedor de basura
La Patrulla de Servicio de Protección a la Naturaleza (SEPRONA) de Hellín está investigando a un hombre como presunto autor de un delito de maltrato animal, tras descubrirse que dejó a su propio perro moribundo dentro de un contenedor de basura en la pedanía de Mingogil-Hellín. El animal, de raza Yorkshire Biewer y 17 años de edad, fue localizado por una vecina, que escuchó sus aullidos provenientes del interior del saco donde había sido metido.
Los hechos ocurrieron cuando el dueño del perro, identificado como vecino de una pedanía hellinera, atropelló accidentalmente al animal en el patio de su casa mientras maniobraba su vehículo. En lugar de proporcionarle atención veterinaria tras el accidente, decidió introducir al perro herido en un saco y arrojarlo a un contenedor de basura, dejándolo a su suerte.
La presencia del perro herido fue descubierta por una viandante, que alertó de inmediato a la protectora de animales local “Refugio de Sori”. La protectora acudió al lugar y trasladó de urgencia al animal a una clínica veterinaria en Hellín, donde se le prestaron los primeros auxilios. Sin embargo, debido a la gravedad de las heridas, que incluían lesiones en la cabeza y fracturas en una pata, fue necesario derivarlo a la Fundación Animal Rescue, en la Comunidad de Madrid, para someterlo a intervenciones quirúrgicas. Pese a los esfuerzos realizados, el perro, de nombre Tobi, no logró sobrevivir.
Tras el suceso, el SEPRONA inició las investigaciones correspondientes, solicitando la realización de una necropsia al animal para confirmar las causas de su muerte y determinar si se trataba de un caso de maltrato. La necropsia, junto con los testimonios recabados, permitió a la Guardia Civil identificar al propietario, quien admitió haber atropellado a Tobi y posteriormente haberlo abandonado en un contenedor.
El caso ha generado gran malestar en la comarca hellinera, debido a la brutalidad del acto y a la difusión de las imágenes del perro en redes sociales. La colaboración ciudadana fue clave para el esclarecimiento de este caso, permitiendo a las autoridades actuar con rapidez y reunir las pruebas necesarias para proceder contra el responsable.
Las diligencias han sido remitidas al Juzgado de Instrucción Nº 3 de Hellín, encargado de instruir la causa. La Guardia Civil recuerda a los ciudadanos que pueden comunicar cualquier caso de maltrato animal a través de su teléfono de emergencias, 062, disponible las 24 horas del día.
