La Guardia Civil de Elche de la Sierra ha arrestado a un vecino de 33 años por simular un delito, tras haber denunciado falsamente un robo en su propio domicilio. Este incidente marca un serio recordatorio de las consecuencias legales de reportar hechos delictivos inexistentes.
La aventura comenzó cuando la Central Operativa Compleja (COC) recibió una llamada alarmante sobre un posible robo en la residencia del ahora detenido. Los agentes se desplazaron rápidamente al lugar, donde la inspección ocular no tardó en revelar que nada había sido sustraído, y los indicios no tardaron en sugerir que la “víctima” era en realidad el autor de un guion mal concebido.
A medida que avanzaban las investigaciones, emergió la trama detrás de la farsa: el supuesto damnificado había orquestado el escenario para incriminar a otro residente local debido a desacuerdos previos. Lo que pretendía ser un acto de venganza dramática pronto se convirtió en un caso de estudio sobre cómo no resolver disputas personales.
La Guardia Civil, aplicando su pericia y rigor habitual, desentrañó rápidamente la trama y procedió a la detención del aspirante a director de cine por un delito de simulación de delito de robo con fuerza, un cargo serio contemplado en el artículo 457 del vigente Código Penal. Este artículo penaliza a aquellos que, con más creatividad que juicio, optan por simular ser responsables o víctimas de infracciones penales que nunca ocurrieron.
Las diligencias instruidas fueron remitidas al Juzgado de Instrucción Nº UNO de Hellín, donde probablemente se escriba el último capítulo de este peculiar guion. Mientras tanto, la Guardia Civil recuerda a todos los ciudadanos la importancia de usar los canales legales de manera responsable y evitar la tentación de convertir la ley en una herramienta de dramaturgia personal.
