Días pasados, Presentación Díaz de la Cruz Jiménez, conocida como Presen, cumplía 100 años y lo hizo rodeada de sus hijos, Carmina, Mº Ángeles y Alfredo, sus nietos, bisnietos y algunos amigos íntimos en su casa, donde ha pasado gran parte de su vida, ubicada en la Gran Vía de Hellín, frente al convento de los Padres Capuchinos.
Presen, como la llaman su familia y las personas conocidas, nació en Plasencia en 1923 y posteriormente se trasladó a Navalmoral de la Mata y luego a Cáceres, donde su padre ascendió a magistrado y fue destinado a Cádiz. En la ciudad gaditana, conoció a un estudiante de medicina procedente de Molinicos, con quien contrajo matrimonio en septiembre de 1946. Ambos fijaron su residencia en Hellín, donde él tenía una clínica dental.
Su primera experiencia con Hellín fue la feria, ya que llegó al pueblo durante esa época. Aunque no nació en Hellín, se consideraba una hellinera de adopción y se integró en la ciudad como una más. A pesar de tener familiares en otras ciudades como Cádiz y Murcia, y de quedarse viuda, decidió permanecer en Hellín hasta el día de hoy, ya que consideraba este lugar como su hogar.
Presen es una persona muy querida y respetada en Hellín. A sus 100 años, sigue siendo un pilar en la comunidad y continúa viviendo en este lugar que adoptó hace más de 75 años como su hogar para siempre. Su historia de vida y su amor por Hellín son un ejemplo de arraigo y apego a una tierra que la ha acogido y valorado como parte de su esencia. Su centenario es motivo de alegría y reconocimiento, y su legado perdurará en la memoria de todos los que la conocen y la admiran.
