Para ser trasplantada en el Jardín de Rivello, en el sector de Tenerías
Como se había sido anunciado a “contrapelo”, a primeras horas se iniciaba las tareas, nada fáciles y costosas (unos 10.000 euros), de extraer y transportar la famosa palmera “Washintoniana robusta” de su centenaria ubicación en el Huerto del Río hasta lo que será su reubicación al Parque de Rivello, en el sector de Tenerias.
Fueron muchas las personas que se dieron “el madrugón” para ver esta complicada maniobra, que llevaron a cabo técnicos y trabajadores de la brigadilla del Ayuntamiento apoyados en dos grandes grúas y un enorme camión,,para poder solucionar un asunto que había sobrepasado la normal expectación sobre todo en las redes sociales donde los comentarios han sido para todos los gustos.
Así, podemos recordar ligeramente, para no hacernos pesados, que esta palmera ha estado ubicada desde tiempo inmemorial situada en el referido paraje, que con anterioridad todo el terreno que la rodea estuvo ocupado por la Academia del Rosario, donde muchos jóvenes hellineros realizaron los estudios de bachillerato, con la particularidad que el colegio no estaba reconocido y por tanto no podía realizar los exámenes finales por lo que se tenían que desplazar cada curso a Albacete para “sufrir” una cruel comparecencia ante una persona que ni si quiera conocías, que iba a decidir, en menos de una hora, si eras o no apto.
Bueno, el caso es que la palmera ya esta es su nuevo “hogar” donde todos, o casi todos tenemos la esperanza que pueda sobrevivir y así contemplarla, muchos años más sobresaliendo de forma exultante en el horizonte de nuestra querida ciudad, teniendo en cuenta que este ejemplar cuya verdadera longitud es de 28 metros, por sus determinadas características puede vivir alrededor de 500 años, sí está bien cuidada.
Tanto el alcalde de la ciudad, Ramón García, como el concejal de Medio Ambiente, Julián Martínez, lamentaron las críticas recibidas desde algunas de las redes sociales, que se han convertido, desde hace unos años, en “martillo de los herejes”, por ello su afán de la supervivencia del ejemplar arbóreo para así librase de más comentarios negativos.
