El hasta ahora gerente del Hospital de Hellín, ha dimitido este sábado explicando sus motivos en el siguiente texto publicado es sus redes sociales
EL 29 DE FEBRERO FINALIZO MI ETAPA COMO GERENTE EN LA GAI DE HELLÍN
Acabando la etapa que ha ocupado mi vida profesional los últimos años, es un buen momento para mirar atrás.
Siempre fue nuestra intención trabajar escuchando, que profesionales, pacientes y familiares se sintieran respetados y atendidos. Seguro que no todas las decisiones tomadas habrán satisfecho todos los puntos de vista, pero hemos intentado que ninguno se quedase sin ser tenido en cuenta.
De esta forma he aprendido mucho de pacientes, familiares y asociaciones. De quienes sufren, quienes cuidan y acompañan, y quienes agrupan necesidades y anhelos. Todos elllos han participado con interés y han dado empuje a jornadas y reuniones con el ímpetu de quien cree firmemente que su lucha vale la pena. Hemos pretendido hacer de esas luchas las de la gerencia.
Con especial cariño, año tras año, hemos organizado una jornada de enfermedades raras, que tan desapercibidas pasan para la sociedad y sin embargo tanto sufrimiento generan en una familia.
Siempre con el convencimiento de que todos los trabajadores de la gerencia, de todas las categorías, son necesarios para que las cosas salgan bien, quiero agradecer a todos ellos su trabajo. Ellos son el motor de esta gerencia y han sido el motor de mi día a día. Han participado en proyectos, reuniones y jornadas. Han creído en la importancia de trabajar con una sonrisa para el paciente y para el compañero. Espero que hayan sentido tanto apoyo como merecen.
La inclusión y la diversidad, que entendemos deben estar tan presentes en el hospital como en la sociedad, han sido también un objetivo importante en esta etapa. Desde el convencimiento de que la diversidad nos hace mas fuertes, hoy sentimos que lo somos.
A mi equipo más próximo, Juan Pérez, Reme Calero y Paqui Diaz Ruiz, gracias de verdad, por embarcarnos en este proyecto lleno de incógnitas con tanta ilusión. Ha sido una suerte trabajar con vosotros. También de vosotros he aprendido mucho. Merece la pena trabajar junto a quien cree tanto en lo que hace, en la decencia en el trabajo, y comparte una forma de entender la gestión basada en valores, en ofrecer lo mejor de nosotros mismos a quien más lo necesita, ya sea paciente, familiar o profesional.
Durante estos 4 años en la GAI de Hellín han pasado muchas cosas buenas, se ha aumentado la plantilla profesionales con incorporación de servicios fundamentales para nuestros pacientes como neurología, geriatría y equipo mixto de paliativos; hemos renovado la alta tecnología destacando la Resonancia Magnética, TAC, ecógrafos de ginecología, arcos radioquirúrgicos; se ha aumentado de la inversión en Atención Primaria con la construcción de 3 nuevos Centros de Salud en Hellín, Elche de la Sierra y en Nerpio así como obras de rehabilitación en Ontur, Yeste y Socovos; se han puesto en marcha cerca de 90 medidas relacionadas con la humanización, 60 medidas relacionadas con sostenibilidad medioambiental, así como multitud de proyectos sanitarios liderados por profesionales. Todo este trabajo, además de conseguir nuestro principal objetivo de mejorar el trato y la calidad asistencial que reciben nuestros pacientes, ha obtenido reconocimientos nacionales en los premios de gestión TOP 20 durante dos años consecutivos, Hospital Optimista, Best in Class y premios de excelencia sanitaria, y sobre todo ha recibido muchos agradecimientos de pacientes y las principales asociaciones con las que trabajamos.
Mi intención al inicio de esta etapa era conocer el ejercicio de la medicina desde otro punto de vista, e intentar que las cosas funcionasen lo mejor posible para pacientes y trabajadores, siempre desde la honestidad. Mejorar las condiciones en que unos reciben sus cuidados, y otros trabajan, y mejorar la sanidad que hacemos es un reto gigante que ha orientado todos nuestros esfuerzos.
Gracias a los que creyeron en mi desde el principio, espero no haberlos defraudado.
Gracias a mi familia, y en especial a mis hijos, por el tiempo que les he robado.
Ha sido una etapa de mucho trabajo honesto, compartido con grandes profesionales y hecho para una población que se merece todos nuestros esfuerzos.
Esto me permite cerrar esta etapa con una sonrisa, con la tranquilidad de haber trabajado con esfuerzo y honestidad, y con la emoción de los numerosos agradecimientos recibidos estos días.
GRACIAS, GRACIAS, MIL VECES GRACIAS.
