Que se instalará en la Parroquia del Corazón de Jesús durante los días 29 y 30 de noviembre y 1 de diciembre
Manos Unidas de Hellín vuelve a organizar por 26 año consecutivo un rastrillo para recaudar fondos con los que atender a sus fines benéficos.
Estará instalado en uno de los salones de la parroquia del Sagrado Corazón de Jesús durante los días 29 y 30 de noviembre y 1 de diciembre. El horario será de 5 a 9 de la tarde el viernes, día 29, y de 10 de la mañana a 9 de la noche el sábado, 30 de noviembre y el domingo, 1 de diciembre.
Para llevarlo a cabo los organizadores piden la colaboración ciudadana donando todo aquello que no se necesite trasladándolo al salón de la parroquia del Corazón de Jesús, entrada por c/ Fortunato Arias, desde el día 25 hasta el 28 de noviembre entre las 6 y las 8 de la tarde) y cuando este abierto visitando el rastrillo para hacer las compras oportunas.
Objetivos
Entre los objetivos de esta organización, uno de ellos es la financiación de proyectos de desarrollo en África, América y Asia.
El proyecto al que van a destinar en esta ocasión la recaudación está ubicado en el este de la India, en una ciudad llamada Eluru en el Estado de Andhra Pradesh. Los habitantes de los barrios marginales viven en chamizos sin agua ni electricidad y con trabajos precarios que a veces no les dan ni para comer. Los niños les ayudan o permanecen abandonados todo el día en continua inseguridad, sobre todo las niñas.
El único colegio del que disponen se construyó de forma tan precaria por falta de medios, que se está derrumbando, con el consiguiente peligro para niños y profesores. Por eso solicitan a Manos Unidas ayuda para la construcción de un edificio nuevo con cinco aulas, comedor, aseos y sala de reuniones para profesores.
Los beneficiarios directos serán 136 alumnos y los indirectos, sus familias y toda la comunidad. Ellos aportarán el 10 por ciento del coste del proyecto.
Por último, Manos Unidas de Hellín quiere agradecer a través de EL FARO DE HELLÍN a instituciones, comercios, restaurantes y establecimientos en general, así como a los voluntarios y personas que les ayudan con su colaboración, la buena acogida que cada año tiene “El Rastrillo”.
