Buen juego y excelente presentación de los astados de Fuente Ymbro del ganadero Mariano Gallardo
Por Emilio Sánchez
La novillada se iniciaba con la mala suerte del sevillano Aguado que sufrió una aparatosa cogida quedando inmóvil sobre el albero, pasando a la enfermería para no volver a salir al ruedo, tuvo que despachar el novillo el mexicano Valadez.
El festejo quedaba en un mano a mano, debiendo lidiar tres novillos Diego Carretero, que al final fue justo triunfador. El éxito llegó con el que cerraba plaza. Novillo de 471 kilos marcado con el numero 93, fajándose con su oponente en el centro del redondel, con una insultante facilidad de llegar rápido a los tendidos para convencer al respetable. Aplicó con temple las series ligadas con el astifino animal que cerraba festejo. Tres tanda por el pintón izquierdo, no sin antes habérselo pasado en grande con la franela en la diestra, por esas faenas trabajadas al cuajarle los muletazos de mas intensidad de la tarde.
El público madrileño supo lo que sobre el ruedo se estaba realizando y jaleaba y aplaudía cada muletazo llegando a convencer a la totalidad de los aficionados, por el buen ritmo que Carretero tenia con la franela. Estocada en todo lo alto que hizo que el presidente, correspondiera a la petición mayoritaria del publico con una oreja.
En los otros dos novillos estuvo aseado y con sentido del temple, pero con altibajos faenas de ritmo lento y teniendo clase pero sin rotundidad, el viento hizo presencia en las Ventas y no llego a calentar los tendidos, aunque estuvo muy aseado y torero. Tuvo la voluntad Carretero de estar bien, de querer ligar los muletazos, pero las series fueron cortas y poco intensas para la mucha calidad que derrochaba el de Fuente Ymbro. Fácil con la espada, escuchando un aviso en su primero.
Leo Valadez, es un torero que maneja con mucha facilidad el percal. Con la muleta, tiene la fibra necesaria para llegar al público, la espada le jugo mala pasada, después de tener casi en su esportón una oreja, apuntando son y calidad. Aviso en su primero y dos en su segundo. Escucho palmas en ambos
Encierro de preciosas hechuras y mucha clase ,lo que obligo al finalizar el festejos saludar al mayoral en el centro del ruedo.
